La diabetes es una enfermedad crónica de la que más o menos todos sabemos algo, pero ¿realmente sabes en qué consiste?
Hay dos factores involucrados de forma directa en la diabetes; la glucosa y la insulina.
- La glucosa es la principal fuente de energía de las células, proviene de los alimentos y del hígado y es necesaria para todos los procesos de la vida. El hígado la almacena y cuando los niveles de azúcar son bajos en la sangre nuestro hígado se encarga de descomponer el gucógeno almacenado en su interior convirtiéndolo en glucosa.
- La insulina es una hormona sintetizada por el pancreas. Al ser liberada al torrente sanguíneo por el pancreas permite que la glucosa entre en el interior de las células disminuyendo así el nivel de azúcar en sangre.
Si padeces diabetes el cuerpo o no genera insulina o la que genera no funciona de forma adecuada de modo que la glucosa se acumula en la sangre ya que la insulina no es capaz de introducirla en el interior de las células. Al acumularse la glucosa en la sangre es cuando empiezan a aparecer los síntomas. Esto da lugar a los dos tipos de diabetes:
- diabetes tipo 1 el pancreas deja de producir insulina.
- diabetes tipo 2 el organismo sigue fabricando insulina pero esta no actúa con normalidad de modo que la glucosa no entra en las células acumulándose en el torrente sanguíneo.
Signos de sospecha de diabetes:
- Uno de los síntomas más característicos de presencia de diabetes es el cansancio generalizado e injustificado consecuencia de la imposibilidad de introducir glucosa en el interior de las células de modo que estas no obtienen la energía que necesitan para realizar sus funciones.
- Aumento de la sed y de las ganas de orinar, debido a la acumulación de azúcar en la sangre los riñones trabajan en exceso para filtrar este exceso de glucosa, llega un momento en que no pueden mantener este ritmo de forma que se empieza a excretar glucosa en la orina lo que arrastra líquido de los tejidos provocando deshidratación.
- Pérdida de peso, se debe a la combinación de dos factores; la pérdida de glucosa por orina lo que conlleva pérdida de calorías y al aumento de la sensación de hambre provocada por la imposibilidad de introducir la glucosa en las células.
- Cicatrización lenta de heridas, la acumulación de glucosa en sangre enlentece el flujo sanguíneo lo que dificulta la cicatrización.
El mayor problema de la diabetes es su descontrol a largo plazo ya que una glucosa elevada en el tiempo acaba dañando los vasos sanguíneos y los nervios originando problemas como daños renales, oculares, cardiovasclares etc.
Aprender a convivir con la diabetes no es fácil, sobre todo al principio y especialmente para adolescentes. La rebeldía propia de la adolescencia sumada a los cambios físicos, hormonales y psicológicos dificultan el control e incluso la gestión de la enfermedad por parte del paciente.
Consecuencias de un mal control de la diabetes:
Mantener niveles de azúcar elevados durante mucho tiempo acaba dañando nuestros riñones, nervios, corazón, ojos, vasos sanguíneos, encías y pies.
- Daño renal : si el nivel de glucosa permanece alto durante mucho tiempo por un mal control de la enfermedad muy frecuentemente acaba originando daños en los vasos sanguíneos renales causando nefropatía diabética que a largo plazo puede acabar en insuficiencia renal e incluso necesitando diálisis.
- Daños oculares: una glucosa mal controlada en el tiempo aumenta la probabilidad de sufrir diversos daños oculares como cataratas, glaucoma o retinopatía diabética que origina daños en la retina y puede degenerar en ceguera.
- Neuropatía diabética: los niveles elevados de glucosa durante un largo periodo de tiempo pueden acabar afectando a los nervios de distintas partes del cuerpo, el síntoma más característico es el hormigueo o dolor agudo en los pies.
- Daños en los pies: la glucosa además de afectar a los nervios hace que el flujo sanguíneo en los pies no sea el adecuado. Por ese motivo es muy importante para una persona diabética acostumbrarse a revisar sus pies de forma regular y vigilar cualquier pequeña heridita.
- Problemas cardiovasculares: un diabético mal controlado tiene una mayor probabilidad de sufrir accidentes cardiovasculares. El exceso de glucosa favorece la aparición de arteriosclerosis de forma que las arterias se estrechan disminuyendo así el flujo sanguíneo. Si las arterias afectadas son las coronarias puede desencadenarse algún tipo de cardiopatía como angina de pecho, infarto o incluso insuficiencia cardiaca.
Cómo convivir con la diabetes:
- Aprende a convivir con la diabetes, se trata de una enfermedad crónica con la que se ouede seguir una vida totalmente normal si se cumplen una serie de pautas en cuanto a alimentación, medicación y ejercicio.
- Es muy importante conocer la enfermedad, cada persona diabética se encuentra en una situación diferente, nadie mejor que uno mismo para saber que y cuando comer, dosis de insulina, cuales son los síntomas en caso de hipoglucemia etc.
- La alimentación es fundamental, el diabético puede comer prácticamente de todo siempre que lo haga de forma ordenada y equilibrada. Es importante realizar 5 comidas al día, aumentar el consumo de fibra y disminuir los hidratos de carbono de absorción lenta como galletas, bollería etc.
- Ejercicio, es fundamental para ayudar a controlar la diabetes y además contribuye a disminuir la aparición de factores de riesgo adicionales como abesidad, tensión arterial elevada, etc.
- No saltarse las revisiones periódicas al endocrio y oftalmólogo.
- Cumplir con la pauta de medicación.
- Cuidar y vigilar el estado de los pies.
- Saber actuar en caso de hipoglucemia.
Hipoglucemia:
La hipoglucemia es una bajada de glucosa por debajo de 65mg/dl.
Puede aparecer por distintos motivos
.Una excesiva dosis de insulina.
.Exceso de ejercicio en un momento puntual.
.Mala alimentación, saltarse comidas etc.
.Vómitos.
Es muy importante saber reconocer los síntomas de una hipoglucemia ya que nuestro cerebro necesita glucosa para funcionar y una bajada brusca puede ser muy peligrosa. Con una persona con síntomas en caso de duda y si no se puede realizar la prueba es fundamental tratarla como si se tratara de una hipoglucemia.
Los síntomas de una hipoglucemia son:
-Hambre
-Dolor de cabeza.
-Sudor frío.
-Temblores.
Si es más severa puede cursar con dificultad para hablar y pensar, visión borrosa y alucinaciones y si no se actúa con rapidez puede desenbocar en pérdida de conciencia e incluso coma.
La forma más rápida de aumentar los niveles de azucar si no existe pérdida de conciencia es tomando un zumo de frutas no light, un refresco o 2 terrones de azucar.
En caso de pérdida de conciencia hay que actuar rápido e inyectar un glucagón.
Bueno, ya sabemos todos algo más de esta patología tan común y a veces tan desconocida.