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Con el buen tiempo y los días más largos y luminosos empezamos a tener ganas de verano, nos apetece vaciar nuestro armario de invierno y empezar a lucir nuestra ropa favorita de primavera. Es en ese momento cuando nos damos cuenta de lo poco que hemos cuidado nuestra piel durante el invierno y sobre todo de la necesidad de tomar el sol que tenemos, porque no lo neguemos, aunque todos conocemos los peligros del sol a todos nos encanta estar más morenos, nos vemos mucho mejor y ¡¡nos encontramos mucho más guapos!!.
Por ello lo ideal es preparar nuestra piel desde ya para de esa forma conseguir un bronceado mucho más uniforme, bonito y sobre todo duradero.
El primer paso es la EXFOLIACIÓN de la piel, durante el invierno nuestra piel ha permanecido la mayor parte del tiempo tapada y no la hemos cuidado como deberíamos. La exfoliación es un paso fundamental si queremos conseguir un bronceado bonito y una piel brillante y suave. Sobre una piel mal exfoliada se consigue un bronceado poco uniforme ya que nuestra piel estará recubierta de una capa de células muertas e impurezas que impiden que la melanina se absorba uniformemente.
Con la exfoliación conseguimos esa capa de células muertas y activamos la renovación celular de forma que nuestra piel se bronceará por igual en toda la superficie corporal.
Es importante usar un exfoliante distinto para cara y cuerpo y pensado para nuestro tipo de piel. No es lo mismo la piel con más grasa y sebo de una persona joven que la piel más seca y sensible de alguien más mayor.
La exfoliación consigue limpiar en profundidad nuestra piel eliminando las impurezas y ayuda a renovar las capas más externas de la epidermis, así la piel queda más limpia, suave y uniforme. Si no las has probado te recomendamos: Martiderm facial y Talika mascarilla.
Para mantener nuestra piel en perfecto estado y conseguir un moreno duradero es recomendable exfoliarte 1-2 veces cada quince días, sobre una piel exfoliada cualquier tratamiento que aplique lucirá mucho más.
El segundo paso importante es la HIDRATACIÓN. Es fundamental hidratar diariamente nuestra piel ya que es la barrera que nos protege de las agresiones externas como las infecciones, para que pueda realizar su función correctamente es necesario que mantenga un nivel adecuado de hidratación. Una piel reseca y mal hidratada puede aparecer rugosa, desescamada y dar pie a la aparición de picores. La piel mal hidratada a la larga se vuelve más frágil pudiendo incluso aparecer grietas.
Por todo esto una piel mal hidratada es una piel que no se broncea de forma uniforme e incluso es más sensible al sol pudiendo aparecer algún tipo de erupción, picores etc.
Desde FarmaTopVentas, tu farmacia online en España, te aconsejamos que te acostumbres a hidratar diariamente tu piel después de la ducha y antes de acostarte insistiendo en las zonas más secas como codos y rodillas. Una piel bien hidratada está mucho más brillante y bonita y el moreno deseado luce mucho mejor. Te planteamos dos buenas opciones: Kuora y Eucerín ph5 loción.
Existe una forma natural de proteger y preparar nuestra piel para el sol por medio de la alimentacion.
Hay una gran variedad de alimentos que contienen betacaroteno, un potente antioxidante y precursor de la vitamina A. El Betacaroteno gracias a su acción antioxidante neutraliza la acción de los radicales libres presentes en nuestra piel y originados por los rayos del sol.
El consumo de alimentos con Betacaroteno ayuda a proteger a la piel de los efectos nocivos del sol. El Betacaroteno lo encontramos en alimentos como frutas y hortalizas tales como calabaza, tomates, zanahorias, albaricoques, etc. y mejora la síntesis de melanina de forma que nos ayuda a lograr un mejor bronceado.
Hoy en día si el consumo de betacaroteno por la dieta no es suficiente existen complementos alimenticios que contienen betacaroteno, vitamina E, luteína, etc. que protegen nuestra piel del sol disminuyendo sus efectos nocivos, la sensibilidad solar y la aparición de eritemas y reacciones alérgicas al sol al mismo tiempo que ayudan a mejorar y prolongar nuestro bronceado.
Estos complementos no sustituyen nunca a un fotoprotector solar, no lo olvidemos.
Cuando vayas por fin a exponerte al sol nunca, bajo ningún concepto debes olvidar la crema de protección solar, incluso cuando ya estés morenita los efectos nocivos del sol permanecen.
Como ya hemos dicho en muchas ocasiones nuestra piel tiene memoria, la piel que tengamos en la edad adulta es el resultado de todas las horas de sol a las que te hayas sometido desde la infancia. El sol acelera el proceso de envejecimiento cutáneo de forma exponencial, pero no sólo eso, una vez hayas agotado tu capital solar empezarán a aparecer manchas y en algunas personas predispuestas carcinomas e incluso un exceso de sol acumulado podría dar lugar a la aparición de un melanoma.
Por lo tanto, no te relajes nunca frente al sol, abusa de las cremas de protección solar, educa a tus hijos desde muy pequeños para que conozcan los efectos nocivos del sol y sigue las normas básicas de exposición solar:
Elige un protector solar de confianza. En la farmacia tienes para todo tipo de pieles, de diferentes tamaños y texturas. También existen productos especiales para niños que resisten al agua y a la fricción.
En definitiva, el sol es para disfrutar pero siempre teniendo en cuenta que los excesos se pagan.