El sol es fuente de energía y de vitalidad, durante el verano nuestros niños pasan muchas horas al sol pero no sólo en la playa o en la piscina también en el parque, en los patios del colegio, etc.

El sol nos ayuda a sintetizar Vitamina D favoreciendo así la absorción de calcio fundamental para el crecimiento de los huesos y el correcto desarrollo de nuestros hijos. Debes saber que para obtener la dosis necesaria de vitamina D es suficiente con 15 minutos de sol al día.

Nuestros hijos pequeños tienen un sistema inmunitario poco desarrollado, durante su infancia es muy frecuente que vayan sufriendo distintos tipos de enfermedades sobre todo infecciosas; el cole o la guardería son los lugares donde resulta más fácil el contagio ya que suelen ser enfermedades de transmisión rápida entre niños, normalmente por vía oral.

Las enfermedades comunes más frecuentes en niños estan originadas por virus o bacterias y afectan sobre todo al sistema respiratorio y al aparato digestivo.